Focaccia: Un Sabor Italiano en Tu Mesa
La focaccia es un pan plano italiano que se caracteriza por su textura esponjosa, su corteza crujiente y su sabor mediterráneo. Es un acompañamiento perfecto para ensaladas, carnes asadas, quesos y embutidos.
En esta ocasión, te invitamos a preparar una focaccia casera siguiendo una receta tradicional que te permitirá disfrutar de este clásico de la gastronomía italiana en tu propia cocina.
Ingredientes:
500 g de harina de trigo de fuerza media
300 ml de agua tibia
7 g de levadura fresca o 1 cucharadita de levadura seca activa
10 g de sal
20 g de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas de romero fresco picado (opcional)
Sal gruesa para espolvorear
Preparación:
En un recipiente amplio, mezcla la harina y la sal.
En un recipiente pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia. Agrega la mezcla de levadura a la harina y amasa hasta obtener una masa homogénea y elástica. Si la masa está muy húmeda, agrega un poco más de harina. Si está muy seca, agrega un poco más de agua.
Incorpora el aceite de oliva a la masa y continúa amasando durante unos 5 minutos hasta que esté bien integrada.
Forma una bola con la masa, colócala en un recipiente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y deja levar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que duplique su volumen.
Precalienta el horno a 200°C.
Engrasa una bandeja para horno rectangular o redonda.
Vierte la masa levada sobre la bandeja y estírala con los dedos hasta cubrir toda la superficie, dejando un borde de unos 2 cm alrededor.
Haz hoyos en la superficie de la masa con tus dedos o con la punta de los dedos.
Distribuye el romero picado sobre la masa (si lo usas).
Rocía la focaccia con un poco de aceite de oliva y espolvorea con sal gruesa.
Hornea la focaccia durante 20-25 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y al golpear la base suena hueco.
Retira la focaccia del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de cortarla y servirla.
Tip:
Puedes agregar otros ingredientes a tu focaccia, como aceitunas, tomates cherry, cebolla roja en rodajas finas o queso rallado.
La focaccia casera es una delicia que puedes disfrutar como aperitivo, entrante o acompañamiento. Su sabor y textura la convierten en un pan versátil que combina a la perfección con una gran variedad de ingredientes. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus invitados con un pedacito de Italia en tu mesa.