Pan Francés Casero

Hoy te traemos la receta de un auténtico clásico de clásicos: el Pan francés, conocido por su corteza dorada y crujiente y su interior suave y esponjoso, es un clásico de la panadería que se disfruta en todo el mundo. Perfecto para acompañar cualquier comida, hacer sándwiches o simplemente disfrutarlo con un poco de mantequilla y mermelada, hacer pan francés en casa es una experiencia gratificante que llenará tu cocina de deliciosos aromas.

Ingredientes:

500 g de harina de trigo (aproximadamente 4 tazas)

300 ml de agua tibia (aproximadamente 1 1/4 tazas)

10 g de sal (aproximadamente 1 1/2 cucharaditas)

10 g de levadura fresca o 5 g de levadura seca (aproximadamente 1 cucharadita)

1 cucharadita de azúcar

Harina extra para espolvorear

Preparación:

* Activar la levadura: En un tazón pequeño, disuelve la levadura y el azúcar en el agua tibia. Deja reposar durante unos 5-10 minutos hasta que la mezcla esté espumosa.

Mezclar los ingredientes secos: En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro.

Agregar la mezcla de levadura: Vierte la mezcla de levadura activada en el hueco de la harina. Mezcla con una cuchara de madera o con las manos hasta que se forme una masa pegajosa.

Amasar la masa: Espolvorea una superficie de trabajo con harina y amasa la masa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si la masa está demasiado pegajosa, agrega un poco más de harina, pero ten cuidado de no agregar demasiado para que el pan no quede seco.

Primer levado: Forma una bola con la masa y colócala en un tazón ligeramente engrasado. Cubre con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Formar los panes: Desinfla la masa y divídela en dos partes iguales. Forma cada parte en una barra alargada. Coloca las barras en una bandeja para hornear ligeramente enharinada o cubierta con papel pergamino.

Segundo levado: Cubre las barras con un paño húmedo y deja reposar durante unos 30-45 minutos, hasta que hayan aumentado su tamaño.

Precalentar el horno: Precalienta el horno a 220°C (430°F). Coloca una bandeja con agua en la parte inferior del horno para crear vapor, lo que ayudará a obtener una corteza crujiente.

Hacer los cortes: Justo antes de hornear, haz unos cortes diagonales en la parte superior de cada barra con un cuchillo afilado.

Hornear: Hornea los panes durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpear la parte inferior. Si prefieres una corteza más crujiente, puedes rociar un poco de agua sobre los panes durante los primeros 10 minutos de cocción.

Enfriar: Deja enfriar los panes sobre una rejilla antes de cortarlos y servirlos.

Tip:

Para un pan francés aún más aromático, puedes agregar una cucharadita de hierbas provenzales o tomillo seco a la masa durante el amasado. Esto le dará un toque especial y único a tu pan.