Panes para Hamburguesa
Los panes para hamburguesa son la base de una excelente hamburguesa. Un buen pan debe ser suave, ligeramente dulce y capaz de sostener todos los ingredientes sin desmoronarse. Esta receta te guiará para hacer los mejores panes para hamburguesa en casa, elevando tus hamburguesas a un nivel superior. ¡Vamos a hornearlos!
Ingredientes:
500 g de harina de trigo
250 ml de leche tibia
50 g de azúcar
1 huevo
50 g de mantequilla derretida
10 g de sal
10 g de levadura seca
1 huevo batido (para pintar los panes)
Semillas de sésamo (opcional)
Preparación:
Activar la levadura:
En un tazón pequeño, mezcla la leche tibia con el azúcar y la levadura seca. Deja reposar durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla esté espumosa.
Preparar la masa:
En un tazón grande, mezcla la harina y la sal.
Añade la mezcla de levadura, el huevo y la mantequilla derretida a la harina. Mezcla hasta formar una masa.
Amasa la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos 10 minutos, o hasta que esté suave y elástica.
Dejar reposar la masa:
Coloca la masa en un tazón ligeramente aceitado, cúbrelo con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Formar los panes:
Una vez que la masa haya subido, desgasifica presionándola ligeramente y divídela en 8 partes iguales.
Forma cada parte en una bola suave y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, dejando espacio entre cada bola para que puedan expandirse.
Cubre los panes con un paño húmedo y deja reposar durante otros 30 minutos.
Hornear los panes:
Precalienta el horno a 190°C (375°F).
Pinta la superficie de cada pan con huevo batido y espolvorea con semillas de sésamo, si lo deseas.
Hornea los panes durante 15-18 minutos, o hasta que estén dorados y suenen huecos al golpear la parte inferior.
Deja enfriar los panes en una rejilla antes de usarlos.
Tip:
Para unos panes aún más esponjosos, sustituye una parte de la leche por crema de leche (nata) y añade una cucharadita de miel a la masa. Esto no solo mejora la textura, sino que también añade un delicioso sabor ligeramente dulce.